Símbolo, mito, rito, canon, y doctrina.

 

A continuación consideraré estos elementos como constitutivos de una parte de lo que creo es el ciclo del fenómeno religioso. Este ciclo se inicia con el símbolo, elemento sobre el cual no me detendré demasiado. El mito es la cualidad que tiene un objeto de significar otra cosa diferente al valor significante que tiene en si mismo; ejemplo: el sol puede simbolizar la vida o la divinidad. El símbolo es un elemento constitutivo de toda creencia religiosa y del cual parte (aunque no siempre) el ciclo al que hago referencia, se construye en comunidad y no individualmente, la cual legitima su sentido; es por esto que los símbolos pueden variar de sentido de una comunidad a otra[1].

El fenómeno religioso entonces comienza su ciclo de sentido polisémico con el símbolo[2], sin embargo, la unión de varios símbolos forman un segundo elemento: el mito. Inicialmente el mito fue definido por el profesor alemán Christian C. Heyne como el “espíritu del pueblo” luego otros autores lo definieron como identidad cultural de los pueblos, Walter Burkert lo define como “relatos tradicionales con “significación” especial” definición que esta muy cerca a la de Jan Bremmer “relatos tradicionales importantes para la sociedad”; teniendo en cuenta estas definiciones el mito se nos presenta como un relato que es en si mismo un lenguaje del pueblo y como tal puede ser analizado como se analizan los semas o núcleos de significados del texto, en el caso del mito tenemos mitemas que son los núcleos de sentido[3].

Al ser un lenguaje podemos verlo como narrativa y desde ahí como un relato en el que actúan dioses, un relato que remiten al origen de las cosas (naturaleza, instituciones, costumbres), en un tiempo y espacio primordial y que da sentido a una realidad del presente. Los mitos sirven para persuadir como el caso del Deuteronomio donde se hace un recuento a los israelitas de los diferentes mitos que ya la nueva generación no conocía o había olvidado, los mitos se adaptan a los contextos, esto lo vemos por ejemplo en el relato de la creación de Génesis 1 y 2 donde cada uno tiene un contexto de redacción especifico que obedece intereses particulares de los relatores.

Los mitos también exponen las reclamaciones políticas y sociales de familias y ciudades, como lo observamos en el relato de Caín y Abel o el de la torre de Babel.

El símbolo, entonces, se presenta como una trans-significación del sentido del objeto en si, este en una dinámica de acercamiento entra en contacto con el mito como su elemento más significativo, por el que además adquiere especificidad; así, el mito es lenguaje que comunica y da cuenta de una realidad presente, no obstante, aquí entra en juego el rito quien es el encargado de dar acción a ese mito, es gesto, es imagen, es donde la acción divina contada en el mito es mimetizada como acto litúrgico.

Esta acción esta ligada a la eficacia, es repetitiva y posee un espacio y tiempo sagrado. Los ritos pueden llegar a convertirse en instituciones sociales; sin embargo, en las últimas décadas esta relación mito-rito es de constantes debates, tres son las posibilidades que se han barajado: el mito como escenario del rito, el rito como generador del mito, y mito y rito como elementos que surgen al mismo tiempo[4]. De estas tres posibilidades he escogido la primera por las razones que explicaré a continuación, con esto no desconozco que la relación mito-rito es mas compleja e irreductible a una formula.

Dado que el texto con relatos mítico al que me he referido anteriormente es la biblia prefiero ver el mito como escenario del rito, ya que junto a Croatto veo que el rito refuerza la eficacia sacramental que ya tiene la recitación de la palabra mítica. Sumado a esto esta demostrado que el mito intenciona al rito y es polisémico, Ej. El sumergirse en el Jordán es rito homologo al de sumergirse en el Ganges de la India. Otro aspecto del rito es que se consolida y penetra en la conciencia por efecto de su manifestación social, sea en la recitación o en la dramatización litúrgica; por tanto el rito es un hecho social.

Del rito pasamos al canon el cual es el resultado de querer tener una coherencia interna del pensamiento reflejado en la praxis ritual, de allí la tendencia de las religiones literarias de recoger sus textos que originalmente fueron tradición oral o de hacer de su tradición oral escritura sagrada (corpus sagrado); las cuales se van produciendo luego de un largo proceso creativo y hermenéutico respecto de la realidad hasta establecerse en un canon o algo semejante.

Más adelante este canon el cual también recibe un carácter de revelación debe ser explicado, profundizado, sistematizado, aquí nos encontramos en la fase de la doctrina; así, la doctrina es al mismo tiempo una teovisión, una cosmovisión y una antropovisión. El contenido del canon se ha impuesto a la creencia y a la práctica.

Si bien esta sistematización y organización es útil para dar orden al sistema de creencias, no cierra la puerta a las diferentes interpretaciones que pueden surgir de los mitos y ritos dado su carácter polisémico, sin embargo, este es el papel que en muchas ocasiones juega la doctrina, la cual termina reduciendo el contenido de los símbolos, mitos y ritos contenidos en el canon a interpretaciones finales desposeídas de la riqueza cultural, política, y social a la que deben sus múltiples sentidos.

Finalmente creo que el canon establece una relación verdadero-falso, positivo-negativo respecto de otros escritos o tradiciones, y que la doctrina al no considerar lo variable del contenido canónico desdibuja los diversos sentidos del canon a merced de intereses políticos, económicos, de poder etc. Los que muchas veces no tiene nada que ver con la conservación de la creencia.


[1] Siguiendo a Severino Croatto.

[2] Del indoeuropeo recordar, pensar.

[3] Claude Lévi-Strauss, 1955. «El estudio estructural del mito» en Journal of American Folklore, nº 68 p. 428-555.

No hay que ignorar que estas definiciones al hablar hacen referencia a relatos antiguos y con características especiales, es decir, no todos los relatos que tienen un significado para la comunidad pueden ser considerados mitos. Cfr. James George Frazer, La Rama Dorada: Un Estudio sobre Magia y Religión.

[4] Versnel, transition and reversal, 88-135.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buen blog se me hace muy interesante como se mezclan estos temas, esto puede servir para que conozcamos mas de las diferentes culturas. miren esto http://www.youtube.com/watch?v=36m8au9MD7U

Anónimo dijo...

muy buen blog. esta interpretacion de los simbolos, mitos, ritos, doctrinas,etc son muy importantes ya que estas son caracteristicas de las culturas. miren esto q encontre http://www.youtube.com/watch?v=36m8au9MD7U