ES SANTIDAD...

¿Es santidad lo que nos han contado que dice la Biblia?, ¿es santidad el ropaje blanco con el que nos muestran y venden las leyes dogmáticas que apuntan al dominio de nuestro pensamiento y coartan la individualidad?

¿Cuál es la diferencia entre el hacer y el no hacer?, ¿la práctica del hecho mismo o la motivación del corazón (intención)?, ¿la causa o el efecto?, ¿el por que o el para que? Vale la pena preguntarnos por las bases de lo que hoy llamamos santidad.

Hoy en el siglo XXI nos llaman a una vida santa, pero, ¿que entienden algunos lideres cristianos con ese llamado que hacen; acaso el sinónimo de monacato, de catolicismo romano y de hagas o no hagas?

Estoy completamente de acuerdo con una vida santa pero no con una vida juzgada por lo que se hace o se deja de hacer. Una vida santa hará lo que es adecuado hacer.

¿De que nos vestimos hoy, de santidad o de moralismos religiosos? Esta pregunta no es nueva, es la misma hecha por Jesús en los evangelios a los fariseos. Es tan fácil agradar a la religiosidad de nuestros fieles hermanos de la congregación, pero, ¿será igual de fácil reconocernos tal cual somos delante de quien es completamente distinto a nosotros y que a su vez nos conoce tan bien que entiende nuestras fortalezas y debilidades?

De que vistes hoy tu santidad ¿del multinivel eclesial llamado gobierno de los doce y lo que este te exige para la consecución de resultados?, ¿de tus múltiples ocupaciones como líder, pastor o quien sabe que cargo? No, tal vez simplemente la vistes de ideales cristianos, de prohibiciones, de si a esto y de no a aquello.

¿Existe la doble moral en la iglesia evangélica hoy? Por supuesto, si existe desde Jesucristo ¿no va existir hoy? Sería ilógico querer tapar el sol con un dedo, sin embargo, darse cuenta que en muchas congregaciones vale mas “un siervo de Dios” que un corazón sano y una vida religiosa que un ser humano libre es lamentable; esa clase de valoración es un delito. Es el atentado más grande contra Dios mismo y la minimización del sentido del evangelio (Cristo).

¿Por qué no vivimos vidas libres en vez de estarnos atando con la vida “santa”?

Que diré entonces: adelante la religiosidad y la pseudo santidad tu fin viene tras de ti. Adelante la libertad y sana santidad el libertador esta esperándote.

Si es verdad…

Si es verdad que las palabras se las lleva el viento, porqué tan pocos son los que se comprometen con su discurso y se olvidan de ponerlo por escrito.

El siguiente documento puede parecer agresivo e irrespetuoso, sin embargo, se debe considerar que esta no fue la intención del autor y que su estilo obedece a lo urgente del mensaje.

Una Latinoamérica que sostiene su iglesia evangélica en la palabra de dos o tres caudillos; aun más, una Iglesia evangélica Colombiana que abraza la ignorancia de unos pocos quienes “teniendo la verdad” hacen y deshacen del significado real del Evangelio.

¿Que piensas tu pastor cuando observas que tu congregación no tiene empleo pero debe seguir pagando el diezmo, mientras tu predicas sobre lo prospero que es servir a Dios? Te haz puesto a reflexionar que definitivamente tu ambición empobrece los que con tigo alaban a Dios.

¿Cuál es el Jesús de tu ejemplo?, él que abandona al hombre y lo deja sumido en su soledad mientras su mensaje se extiende por todas partes, o el que no sacrifica el ser humano aun cuando su mensaje deba esperar para llegar a otros.

Si es verdad que el maestro sanó y salvó la mujer del flujo de sangre, que le devolvió su dignidad y le dio un nuevo sentido a su existencia. ¿Por qué tú sigues empeñado en producir lo que llamas fruto cuando en realidad no son sino ganancias y te apoyas en el escudo de ungido para satisfacer tus ansias de poder?

Escribo como quien reconoce que si no cambia la mentalidad de los lideres religiosos; que en vez de preocuparse por su aparato eclesial (iglesia) se ocupan del individuo, de la imagen y semejanza de Dios que esta en el otro y no en la “iglesia” y del prójimo. La realidad de las iglesias latinoamericanas y específicamente colombianas será una en la que reine el interés por el crecimiento de la empresa. Una organización económica despersonalizadora que convierte a sus miembros en entes, en masa manipulada al servicio de caudillos que nada tiene que ver con los planes del maestro.

¿Y LOS TEÓLOGOS?

Hoy me referiré a un tema que como estudiante de Teología y dentro del marco de nuestras clases, es tocado con tanta ligereza que pasa desapercibido: Que ser teólogo es una profesión complicada, que toda persona hace teología, unos más elaborada que otra, que el teólogo debe dar respuestas a su época y contexto. A todo esto pregunto ¿realmente para esto nos forman? Con el respeto que se merecen todos los pastores y todo el cuerpo docente de la institución en la que me preparo, ¿Qué intentan formar? Pastores, Pastoras con una formación teológica, líderes capacitados, consejeros. Cuando me refiero a estos énfasis o vocaciones de ningún modo estoy diciendo que no debería ser así. No obstante, ¿Dónde están los teólogos de profesión, esos que tanto leemos en nuestras clases? ¿será acaso un espacio reservado sólo para los alemanes, estadounidenses o de pronto para unos pocos latinoamericanos? No desconozco que existen pastores (as) teólogos (as) que buscan responder a su contexto y al mundo. Sin embargo, la comunidad eclesial a la que pertenecen es a quien se deben y es por ésta que pueden ser. De otro lado, para el teólogo de profesión su realización no esta en la iglesia, su meta no es la salvación de las almas (le interesan las personas) y mucho menos la predicación de una religión. ¿Dónde están las posturas teológicas de la FUNIBAUTISTA sobre los temas coyunturales que hoy nos afectan? ¿Dónde está la reflexión teológica que formula propuestas reales para un cambio social, económico y espiritual en nuestro contexto? Si las hay: ¿dónde se hacen?, ¿donde están escritas? ¿Por qué no las conocemos todos? Ahora bien, se supone que los teólogos son los que formulan la crítica a la Iglesia y a la sociedad, gestores de cambio que a través de sus postulados reivindican al hombre en los principios éticos que Dios ha propuesto. Si esto es así ¿por qué muchos seminaristas salen a perpetuar mentiras y errores doctrinales en sus comunidades eclesiales? ¿A que le tienen miedo? A que “la letra mata y el espíritu vivifica” – que poco conocimiento de las escrituras – no será mas bien a que la gente descubra verdades que abran sus ojos y los libere del yugo de su “pastor” ¿no dijo Jesús la verdad os hará libres? Pretendo querido lector que piense en algo ¿Cuánto dura su carrera? 4, 5 o 6 años ¿Cuándo usted salga que piensa hacer? Camuflarse entre su comunidad eclesial y perpetuar los errores que ya conoce, acomodándose al creciente numero de “teólogos” que “reflexionan” y “hacen teología” o, por el contrario, formular propuestas serias y críticas argumentadas en el texto Bíblico que saquen la iglesia y no sólo la suya del letargo en que se encuentra. Si el teólogo no reflexiona, no argumenta y no critica con propuestas, no es un teólogo. Un último comentario: “en clase a veces no se hace teología; se discute la teología que otros ya hicieron y ahí: ¿Qué es lo nuevo?”

Una Religión que Desangra

Me presento: Soy uno que no tiene la religión como excusa para reflexionar, al contrario, uno que reflexiona a causa de lo que ésta le produce. Inscrito dentro de una corriente que para muchos, atenta contra la misma fe, pero convencido de que el propósito de Dios es mayor que ser reconocido como cristiano. Convencido de esto, se poner mis creencias entre paréntesis sin dejar de creer en ellas. Así permito, que lecturas que siempre han estado ahí puedan tener sentido sin un prejuicio religioso cristiano por delante. Con lo anterior no pretendo decir que mi objetividad alcanza la mayor medida, aunque conviene precisar que ver desde el centro de la religión, en este caso, el cristianismo puede ser en ocasiones tan dañino para un teólogo como si perdiera su propia fe. No es un secreto que el cristianismo es una de las cinco religiones mas grandes del mundo, que el hecho de llamarnos cristianos nos hace pertenecer, o al menos, nos identifica con esta religión. El cristianismo es una religión específica: invoca a Cristo y en ese sentido, es una religión cristiana. “Una religión que desangra”… ¿qué clase de religión es ésta? Atreverme a decir que es la religión que practico es tal vez, para unos un abuso, pero para otros algo cierto. Una religión que día tras día, no por causa propia, sino por la interpretación negativa, absurda, incorrecta y deficiente de muchos de los que dicen ser cristianos y, sobre todo, de líderes quienes predicando lo que ellos llaman verdad en sus comunidades eclesiales (iglesias) hacen de los fieles vidas esclavas y aún peor, almas esclavas. Que diferencia a lo planteado por el apóstol Pablo en la carta a los Romanos Cáp. 1.1: Pablo, esclavo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios. Dicen que predican una causa, que luchan por una causa; yo pregunto: ¿qué causa?, Porque si es la que predica el Evangelio (Jesús) entonces ¡que religión tan absurda! Estos líderes religiosos sea cual sea el nombre que reciban, “ven en sus comunidades borregos y no ovejas”. No es fantasía afirmar que muchos de estos ven la actual teología de la prosperidad como una oportunidad de beneficio, a la iglesia como casa de beneficencia donde los únicos favorecidos son ellos. ¿Dónde está la libertad en esta religión? Cuando veo fieles cristianos que en vez de vivir sólo existen y que en vez de ser libres se desangran bajo el peso de una religión que les ha dejado sin oportunidad de ser sumiéndolos en una serie de normas y patrones que no hacen más que presentarle a un Cristo muerto e incapaz de hacerles feliz, me pregunto: ¿esto es el Cristianismo? “Sin la sangre, elemento fundamental en la vida del cuerpo humano, la vida del hombre se extingue” Una religión que desangra es una religión que quita vida y detiene el potencial de Dios en el ser humano. Entonces, seamos claros, ¿qué clase de religión es la que se predica? Debo reconocer que muchos han dicho que no es una religión, “sino un estilo de vida”. ¿Qué clase de estilo de vida anula a mi semejante y lo pone bajo mis pies? Al menos no el que Cristo vivió. ¿Tenemos que acostumbrarnos a vivir así con eso que muchos llaman cristianismo? Esa clase de religión que consume la vida de unos cuantos para poder sostenerse, ¿qué le criticamos al extremismo Islámico? que ellos quitan vidas y, ¿es que acaso el actual cristianismo no está haciendo lo mismo? Sólo que de este lado las vidas no son físicas sino espirituales. Prostitución es la palabra que describe lo que hoy oligarcas religiosos han hecho con el cristianismo. Qué clase de Dios está predicando hoy el cristianismo ¿acaso uno tirano?, ¿acaso uno económico?, ¿dónde está el evangelio?, ¿Dónde esta hoy Jesús en el cristianismo? Agradezco a Dios y no olvido a aquellos que de una forma honesta y desinteresada se acercan a las vidas y propenden por su restauración en todas las áreas. ¿Quiénes son más?, ¿Quién hace diferencia? ¡Jesús hizo la diferencia, no la religión!

Vida: Mucho Más que Respirar

Algunos piensan que vivir corresponde ha respirar, ocupar un lugar en el espacio, tener una familia, quiza un trabajo y estar estudiando para ser alguien, pero la verdad es que eso es simplemente existir y para existir no se necesita sino nacer. Vivir equivale a un reconocimiento del placer que esa existencia me permite. Es el disfrure y el goce que puedo experimetar al estar, al ser-ahi y ser- asi. ¿vives o simplemente existes?